Los titulares de tractores agrícolas pueden realizar transporte por carretera sin estar sujeto a los controles administrativos exigidos a los vehículos que realizan esta misma actividad
Tractores agrícolas con semirremolques
Los responsables de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) aseguran que son muchas las ocasiones en las que los tractores agrícolas arrastran semirremolques con capacidad de carga superiores a las de los vehículos de transporte.
Y explican que “se han detectado conjuntos con un peso en carga superior a las 54 toneladas, los cuales circulan libremente por las carreteras con velocidades que alcanzan los 70 km/h, pese a que el Reglamento General de Circulación limita su velocidad máxima a 25 km/h, y todo ello con un simple permiso de conducir de la clase B, a diferencia de los profesionales del transporte a los que se les exige poseer el permiso C+E”.
Competencia desleal
Según las estimaciones hechas por los transportistas, se vive una situación de competencia desleal porque este mismo vehículo no se encuentra sujeto a los controles administrativos de su actividad que sí se exigen a los vehículos de transporte.
De este modo, los titulares de vehículos agrícolas pueden realizar transporte público por carretera sin ningún tipo de limitación horaria, ya que no están provistos de aparato tacógrafo, y además sin contar con ninguna autorización de transporte, a causa de la política desregulatoria introducida en la modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres aprobada en 2013.
Asimismo, mencionan que la actividad de transporte llevada a cabo por los tractores agrícolas está subvencionada fiscalmente porque utilizan gasóleo bonificado para su propulsión, con un precio un 50% inferior al del gasóleo de automoción.
Mayor número de inspecciones
La Federación, junto con sus organizaciones territoriales, está fomentando en las Comunidades Autónomas donde se lleva a cabo principalmente esta actividad ilegal de transporte un Plan de Inspección intensivo contra los tractores agrícolas. En estas inspecciones el control quiere recaer en el cumplimiento de las obligaciones administrativas y tributarias de sus titulares, además de en el control de los posibles excesos de peso y velocidad en los que estos vehículos inciden habitualmente.
Fuente: Transporte3