Por imposición de la UE, desde el 1 de julio los vehículos eléctricos e híbridos de nueva homologación tendrán que hacer ruido integrando un sistema SAAV

 

Ruido para la seguridad

Desde el momento en que los coches eléctricos aparecieron en el panorama se han caracterizado por su silencio. Ahora, esta característica tan apreciada frente al rugido del motor y que muchos consideraban una gran ventaja se ha transformado en un problema para la seguridad de peatones o ciclistas.

Europa hace tiempo que está hablando sobre este asunto y ha dado un gran paso, muy importante, para eludir problemas de esta clase: desde el 1 de julio de 2019 la Unión Europea obliga a los vehículos eléctricos e híbridos de nueva homologación que hagan ruido integrando un sistema de aviso acústico (SAAV).

 

Sistema AVAS

El sistema AVAS (Sistema de Aviso Acústico, en inglés) posibilita a los coches eléctricos e híbridos que no generan ruido cuando funcionan que puedan simular hacerlo.

Este procedimiento ha sido ideado para avisar de la presencia de estos vehículos a peatones y ciclistas, por ejemplo. El Jaguar I-Pace es uno de los coches eléctricos que ha integrado este sistema. Nissan ha desarrollado en Japón la tecnología “Canto” para acabar con este problema y Toyota la ha implementado en el Prius.

También se está intentando solucionar este problema con otros sistemas. Algunas empresas trabajan con ingenieros de sonido como Renzo Vitale que, a principios de año, ofreció una charla TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño). Si quiere ver el vídeo, piche aquí.

 

El sistema AVAS

La normativa hace referencia a la obligatoriedad para los vehículos de nueva homologación, pero los eléctricos e híbridos comercializados en Europa a partir de 2021 deberán disponer de un sistema AVAS, y no únicamente los nuevos modelos.

Estos sistemas tendrán que ser activados de manera automática desde el arranque hasta alcanzar una velocidad de 20 km/h, según la normativa europea, y también cuando el vehículo circule marcha atrás.

Cuando se superen los 20 km/h no será necesario que se active porque el propio ruido que genera el coche cuando circula a esa velocidad más alta ya es suficiente para poder oírlo.

 

¿Cuánto ruido?

En la normativa también se establece que el sonido deberá superar los 56 decibelios (el ruido de una conversación normal) y no exceder los 75 decibelios (nivel habitual de los motores térmicos).

Este sonido de motor copiado se tiene que comportar de manera equivalente a como lo hace el de los coches de combustión, que varía según la velocidad. En la regulación se precisa que en los vehículos híbridos que combinan motor térmico y eléctrico, el AVAS se encontrará desactivado en el momento en que el motor térmico se encuentre en funcionamiento.

Es importante saber que los usuarios podrán seleccionar entre diferentes sonidos ofrecidos por los fabricantes, esto es posible que genere un efecto colateral interesante: poder identificar un coche eléctrico o híbrido según el ruido que emita a través de su sistema AVAS.

 

Fuente: xataka