La Secretaría de Movilidad lanza un decálogo breve, claro y sencillo de aprender con el objetivo de garantizar la seguridad vial de todos los que hacen uso de la vía.
Muchas son las personas que se movilizan por Ciudad de México ya sea a pie, en bici, en transporte público, en taxi, en moto o en vehículo particular. Todos quieren llegar a tiempo y parece que nunca se pueda lograr.
Asimismo, muchos ciudadanos son los que también quieren transformar sus ciudades para así poder moverse seguros por sus calles.
Conductores incívicos
Por otra parte, también conocemos a esos conductores de vehículos motorizados a los que no les importa las normas de tráfico y que ponen en peligro a los usuarios más vulnerables de la vía, además de ponerse en riesgo ellos mismos.
Pero el panorama real al que nos enfrentamos es la congestión vehicular, una señalización y un diseño inadecuados de las calles, la presión añadida del resto de vehículos y el estrés.
Con este marco no es difícil que cualquier conductor esté tentado de actuar de una manera insegura y sin respetar las reglas, unas reglas del buen conductor que a veces no conocen todos los actores de la vía pública.
Pero la vida de los conductores, de los peatones, ciclistas y motoristas está en peligro si no se respetan las normas.
En la política de movilidad del Gobierno de la Ciudad de México y de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), la seguridad vial es totalmente prioritaria y está formada por cuatro elementos:
Infraestructura segura, educación y concienciación, utilización de tecnología y esquema de sanciones dirigido a la variación de conductas, y mejora de los procedimientos de atención a las víctimas.
SEMOVI ha lanzado una campaña, que estaría incluida en las estrategias de educación y concienciación, y también con las otras restantes, en la que se indica cuáles son las 10 reglas que debe cumplir un buen conductor.
El decálogo está formado por unas normas breves, claras y fáciles de aprender que resultan fundamentales para respaldar la seguridad que todos los actores de la circulación.
Con este reglamento se quiere reducir el número de víctimas en accidente de tráfico, centrándose en los que son más vulnerables.
Reglas del buen conductor
Reducir también el tiempo del viaje, sin que se incremente la velocidad y ofreciendo fluidez al tráfico porque se reduce la posibilidad de bloqueos de la vía o incidentes de tráfico.
Mejorar el viaje y el uso del espacio público de la totalidad de los usuarios de la vía.
Y dar preferencia a las normas más importantes para que los ciudadanos puedan aprenderlas, recordarlas y cumplirlas porque son copartícipes y pueden hacer recordar a otros que también las cumplan.
En relación a la primera regla, “No rebases los límites de velocidad”, hay que hacer hincapié en que los límites de velocidad existen para proteger tanto la vida de los más vulnerables como la de los propios conductores.
Por eso es tan importante no superar el límite de 50 km/h en las vías primarias ni los 80 km/h en las de acceso controlado.
Para SEMOVI, con el cumplimiento de este decálogo, se podrá conseguir ser un conductor modélico, reducir el riesgo en que nos ponemos al conducir y en que ponemos al resto de usuarios.
Fuente: Semovi