Transporte Concesionado.

El Gobierno propone una transformación integral en tres fases: confirmación, instalación de GPS y sustitución de las unidades.

 

Desde la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad se propone la inversión de 16.000 millones de pesos por parte de la Administración de Ciudad de México.

 

Este gobierno, cuya jefa es Claudia Sheinbaum, destinaría dicha cantidad a la renovación del transporte concesionado y en el seguimiento de una estrategia de bonos de chatarrización.

 

Ante esta propuesta de la asociación de transporte, la representante local arguyó que esta estrategia de renovación de su administración para estos transportes concesionados es mucho más global.

 

Ha explicado que “la renovación del transporte concesionado va a ser un programa mucho más integral que solamente el bono de chatarrización, que tiene que ver con la tarjeta de prepago, fondo especial, etcétera que permitirá generar mejores condiciones”.

 

Fases.

 

Durante su comparecencia en una conferencia de prensa, la jefa de Gobierno recalcó las tres fases de las que consta la renovación del transporte concesionado.

 

La Secretaría de Movilidad está llevando a la práctica la primera etapa, esta consiste en la confirmación de las unidades; si alguna no cumple, será suspendida y llevada al depósito.

 

Ya en una segunda fase, cuyo inicio está previsto para dentro de tres meses, se llevará a cabo la instalación de un GPS en cada una de las unidades para saber si cumplen con las condiciones para circular.

 

Posteriormente la sustitución de los vehículos pertenecerá a las acciones de la tercera etapa.

 

Este año, la tarjeta de prepago será para los sistemas de transporte del Gobierno de la ciudad.

 

“Lo que queremos es que este año RTP [Red de Transporte de Pasajeros], Metrobús y Sistema de Transportes Eléctricos y Metro tengan la misma tarjeta; la idea es que esta tarjeta se amplíe al transporte concesionado el próximo año”.

 

Renovación de la flota.

 

Así, Claudia Sheinbaum manifestó que continuará con la maniobra de chatarrización, aunque no precisó cuál es el porcentaje que será pagado a los dueños.

 

Según una publicación de esta fuente del 26 de enero, de las 25.897 unidades de transporte concesionado, formado por microbuses, autobuses y vagonetas, unas 16.000 tienen entre 25 y 30 años de antigüedad, haciendo así que los viajes no sean seguros.

 

Fuente: Excelsior.com