Gracias al asistente de velocidad, el vehículo se ajusta a la velocidad legal y evita que nos acerquemos demasiado al que va delante

 

El nuevo director de la DGT (Dirección General de Tráfico), Pere Navarro, manifestó el pasado 11 de septiembre su apoyo al uso de los asistentes de velocidad inteligente en los vehículos, además de declarar estar esperanzado porque lleguen a ser obligatorios e intentar disminuir el número de siniestros viales.

 

Estas declaraciones fueron realizadas en el marco de la jornada que organizó la Fundación Mapfre, el Consejo Europeo de Seguridad del Transporte y la propia DGT bajo el lema “Hacia la seguridad de serie en todos los vehículos».  El evento se incluye en la campaña para reducir las muertes y las lesiones vinculadas con la velocidad en carretera a través de la identificación y el fomento de mejores prácticas orientadas especialmente en la utilización de la asistencia de velocidad inteligente.

 

Funcionamiento del asistente de velocidad

Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, explicó que el asistente de velocidad es un sistema que se encarga de leer las señales de tráfico. Cuando se activa, adapta la velocidad a la legal, impidiendo así que el vehículo se aproxime demasiado al que tiene delante, llegando incluso a frenar si fuera necesario.

 

El director de Tráfico recordó que “en seguridad vial el punto estratégico es la velocidad ya que está detrás de los accidentes y cuanto mayor sea, más graves son los siniestros”.

 

Por esta razón, según Pere Navarro, llama la atención que en España, en los últimos seis años, lo que se ha realizado en este ámbito ha sido un incremento del límite de velocidad de 120 a 130 kilómetros por hora en autopistas, “justo al revés del camino seguido en otros sitios”.

 

Asimismo, también subrayó que el 77% de los fallecidos se registraron en carreteras secundarias y, de ellos, el 36% a causa de salidas de la vía y el 28% por colisiones frontales, donde la velocidad es un factor esencial.

 

Y añadió que la tecnología nos tiene que ayudar a controlar la velocidad y quizá este sistema de asistente inteligente sea el salto adelante más importante desde el airbag”.

 

Otra de las declaraciones que hizo el director sobre este dispositivo fue que “queremos ponerlo en valor, lo apoyamos al ser una buena práctica y esperamos que se extienda hasta que seamos capaces de hacerlo obligatorio”. Y advirtió también que en España:

“Llevamos cuatro años en los que sube la cifra de accidentes y de muertos en las carreteras”, considerando que el asiste de velocidad podría ayudar a disminuir esta tendencia al alza.

Mejora de la siniestralidad

Para Javier Monclús, la utilización de este sistema podría reducir en un 20% la siniestralidad grave y muy grave, con lo que se contabilizarían uno 400 muertos menos en un año.  Asimismo, señaló la necesidad de revisar la señalización para mejorarla y también el cumplimiento de los límites.

 

Desde el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte se preservan los beneficios del asistente de velocidad inteligente como un sistema para la conducción que, en 2014, tuvo el reconocimiento de un estudio noruego como el “más eficaz” para salvar vidas.

 

Fuente: La Razón