Un objeto de menos de 1 kg podría llegar a alcanzar los 38 kg en una colisión a 50 km/h.

 

Muchas veces el fallecimiento de los que viajan en coche se debe al impacto sufrido por alguno de los objetos sueltos que había en el coche. Este hecho puede pasar muchas veces desapercibido, pero debemos ser conscientes de que los objetos sueltos dentro del habitáculo de nuestro coche pueden transformarse en proyectiles muy peligrosos si se produce una colisión o un frenazo de emergencia.

 

Estudio de VolksWagen

Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se nos recuerdan una serie de datos surgidos de un estudio realizado por Volkswagen en relación a los hábitos de los españoles cuando organizan el equipaje de sus vehículos. En este informe se expone que el 47% de los conductores declara llevar objetos sueltos en el habitáculo del vehículo y únicamente uno de cada tres utiliza los espacios portaobjetos. Sin embargo, un 84% se llevan objetos “por si acaso” como un paraguas, unas zapatillas de correr o ropa de abrigo.

 

Esta información, así tal cual, no nos dice nada, pero si tenemos en cuenta la inercia de cada uno de los objetos, esta cambia. A causa de la velocidad a la que circula el vehículo, los elementos que están sueltos en el interior del mismo continuarán su trayectoria en caso de frenazo muy brusco, transformándose así en verdaderos proyectiles que pueden dañar a los ocupantes. Lo peor de todo esto es que objetos pequeños, de poco peso, pueden multiplicarlo por 40 a una velocidad de 50 km/h.

 

Fuerza con la que nos pueden golpear los objetos sueltos

La DGT ha puesto en práctica este efecto y ha realizado el cálculo de la fuerza con la que nos golpearían objetos cotidianos que se encuentran habitualmente en nuestro vehículos tanto a 50 como a 90 kilómetros por hora; nos referimos a un ordenador portátil, una tablet, un biberón, una consola, un móvil y un bolso lleno.

 

Y los datos que se obtienen de este estudio llaman mucho la atención. Un paraguas, por ejemplo, cuyo peso no llega a 1 kg, podría convertirse en un objeto de 38 kg en una colisión a 50 km/h; un perro de 10 kg pasaría a pesar más de 500 kg, como un toro de lidia. Este es el motivo por el cual debemos darle mucha importancia a los objetos sueltos que están en nuestro habitáculo y colocarlos en el maletero o en los departamentos que les correspondan.

 

Fuente: Car & Driver