Con la ley nacional de movilidad, el transporte público y el privado podrían converger favoreciendo a peatones y conductores

Asociación Mexicana del Transporte y Movilidad

A los mexicanos se les debe la creación de una Ley Nacional de Movilidad. Con ella se permitiría que tanto el transporte público como el privado confluyeran a favor de los peatones y de los conductores del país. Esta ha sido la opinión emitida por el Coordinador de comunicación de la AMTM (Asociación Mexicana del Transporte y Movilidad), Eugenio de la Cruz.

También ha añadido al ser entrevistado “que no haya una ley nacional no lo vemos como un problema, sino como una oportunidad que tienen los gobiernos para poder ponerse de acuerdo en un tema que ocupa a todos hoy por hoy y que es el aire que respiramos en la gran urbe y su zona metropolitana”.

Subrayó también el hecho que las sanciones, tanto de una entidad como de otra, son diferentes, tampoco los límites de velocidad son iguales e incluso en la misma zona metropolitana las reglas que rigen no son las mismas.

Por lo que respecta al tema ambiental, el 50% de los vehículos particulares y de carga contaminan lo mismo, pero las sanciones no son iguales. En relación al monitoreo, tampoco es el mismo el que se lleva a cabo en Ciudad de México al que se hace en el Estado de México o en Morelos, Puebla e Hidalgo, según explicó el coordinador de comunicación.

 

Transporte Público

Añadió también que “el atraso, además de una ley nacional, es también en el tema del transporte público, porque se tiene al mismo tiempo el mejor y el peor transporte para que los citadinos se trasladen de un punto a otro”.

El representante de AMTM puso como ejemplo los microbuses de la capital del país que tienen 30 años de retraso y cuyo precio comercial no excede los 40.000 pesos, pero que a la vez por la avenida Reforma circula el transporte que vale 14 millones de pesos.

Agregó que algunas unidades han sido traídas de Reino Unido, las de doble piso, y que en su país de origen ya es tecnología anticuada. Mientras, por la periferia, circulan camionetas, vagonetas, microbuses, autobuses de varios modelos que, en su mayoría, están totalmente desfasados.

“Esta es la oportunidad que tienen los gobiernos para comenzar a dotar a sus habitantes de un transporte más digno, seguro y eficiente, porque al no ver una coordinación, es el usuario quien resulta afectado no solo por el deterioro en el mantenimiento de las unidades, sino para moverse de un punto a otro”, explicó Eugenio de la Cruz.

 

Innovaciones

En otra de sus declaraciones hizo referencia a la voluntad de que los mexicanos dispongan de innovaciones en el transporte: tarjetas de prepago, viajes mucho más regulados, vigilados, unidades que dispongan de cámaras a bordo, radiolocalización, GPS, también contadores de pasajeros; también que los conductores realicen paradas únicamente en lugares autorizados y también se regulen los tiempos, entre otras innovaciones.

“La implementación de la tecnología y la innovación en las unidades generan datos que pueden dar certidumbre a la autoridad, al operador y a los usuarios” explicó mientras indicaba que no todo se centra en el ajuste o el incremento de la tarifa.

 

Ley Nacional de Movilidad

Otra de las manifestaciones realizadas por el coordinador de comunicación fue que, en la Estrategia Nacional de Movilidad Urbana Sustentable (publicada en 2014) y según las investigaciones realizadas, quedaba reconocida la premura para consolidar una política integral que pasaba por el fortalecimiento de los marcos normativos; además de reforzar las capacidades técnicas locales, fomentar políticas y proyectos sustentables y favorecer una cultura que vaya hacia una movilidad urbana sustentable.

La movilidad mexicana es un indicador donde se refleja la desigualdad del país. Según la Encuesta Intercensal del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) de 2015, la mayoría de los viajes en México se realizan caminando y en transporte público.

No obstante, el malestar por la movilidad en el ámbito público se ha centrado en la manera en que ha crecido el parque vehicular privado del país, un incremento alarmante. La preocupación sin embargo no se ha centrado en las condiciones en que el transporte público se brinda o tampoco en la seguridad de las redes peatonas, quiso puntualizar el representante de la Asociación.

En el informe sobre la Seguridad Vial en México 2017, publicado por el Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), se constata que los hechos viales y heridos han descendido, en casi todo el país, en un 10,1% y un 29,2% respectivamente.

Sin embargo, las muertes mantienen su tendencia al alza y la estimación es que para 2020 lleguen a los 19.536 fallecidos.

 

Fuente: El Siglo de Torreón