Diversos estudios a nivel nacional y europeo reducen a menos de un 2% la presencia femenina sobre el total del personal del transporte
Aunque son pocas, el transporte de mercancías por carretera abre las puertas a las mujeres. Grandes empresas de la logística en Murcia, que además son líderes en el transporte internacional en España, tienen al volante de sus vehículos a varias mujeres que se han transformado en las precursoras de una actividad que, de forma tradicional, ha estado siempre relacionada con los hombres.
Un ejemplo de ello es María Dolores Gallardo, 56 años, que desde hace 19 disfruta de su pasión al volante. “Me encanta lo que hago, disfruto mucho”, mientras explica que “ahora me muevo en España, pero antes he tenido que ir a muchos países, Alemania, Francia, Inglaterra, y he tenido que estar hasta un mes fuera de mi casa, alejada de la familia, algo que claro que es duro, pero como me gusta el camión, y cuanto más grande mejor, aparte de ser mi trabajo, lo disfruto y no me aburro”.
La experiencia atractiva y placentera es la descripción del trabajo que hacen casi todas las compañeras que trabajan en el sector del transporte. Así lo ratifica Ángeles Martínez, de 51 años, que trabaja desde 2005 realizando rutas internacionales junto a su marido, Paco, “disfruto viajando por casi toda Europa”; María Aparecida Moreira, brasileña que reside en España desde hace 17 años, es otra conductora que también se desplaza en camión por casi todo el continente junto a su marido Luis.
Sin datos del froet
Froet (Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transporte de Murcia) no dispone de datos específicos respecto al número de mujeres que trabajan en el sector en la comunidad, aunque diversos estudios llevados a cabo a nivel nacional y europeo ofrecen datos de menos de un 2% sobre el total del personal.
Sin embargo, María Dolores explica que “la situación ha ido cambiando con el paso del tiempo” y rememora que “cuando empecé veía pocas mujeres, y solo de otros países europeos”. De hecho, reconoce que “muchas veces me veían como un bicho raro, pero gracias a Dios se ha evolucionado bastante y son muchos los que poco a poco te van conociendo y te tratan como a un compañero más”. Así que, de forma general, “me he sentido respetada”.
Otro testimonio es el de Ángeles, que concreta en relación a esto que “me he encontrado de todo, desde aquellos que te miran con algo de desprecio, a otros que se sienten orgullosos de ver a mujeres en esta profesión”; y recuerda que “cuando decidí sacarme el carné para llevar el camión, aunque no tenía antecedentes familiares, mi padre fue el primero que me advirtió de lo duro que era y me lo pintó todo muy negro, aunque también se ha sentido muy orgulloso de lo que he conseguido”.
En sus empresas, las mujeres se han ido equiparando a los hombres en trabajos de administración, gestión de tráfico y comerciales; en Caliche, por ejemplo, ya suponen el 50%. Pero en los cargos directivos también se ha producido el salto; Disfrimur es un ejemplo de ello con su consejera delegada Isabel Sánchez Serrano.
Importancia de la mujeres
El director de recursos humanos de El Mosca, Antonio Luna, explica que se valora positivamente el trabajo que realizan sus conductoras y, de forma general, el de todas las mujeres que trabajan en el grupo. Remarcando el hecho de que uno de los valores de la empresa es la igualdad de oportunidades, motivo por el cual se apuesta por la subida de presencia femenina. Añade también que “las mujeres pueden encontrar en este sector un nicho de mercado, ahora falta que las empresas del transporte den oportunidades a este tipo de perfil, creo que se sorprenderían de la eficacia y la eficiencia con la que desarrollan el puesto”.
El responsable de personal de la misma empresa añade que “esta ha sido una profesión desconocida para las mujeres, aunque, afortunadamente, esta tendencia está cambiando”.
Uno de los obstáculos fundamentales para la ausencia de mujeres en el transporte de mercancías por carretera es compaginar vida familiar y laboral. Según María Dolores, “dejas todo organizado, y los hijos soya mejores, pero se hace duro, y más aún cuando fallecen familiares y te pilla lejos como me ha pasado a mí” y además “te pierdes muchos acontecimientos”.
Fuente: laverdad.es