La edad media de la flota española es de 13 años para los vehículos rígidos, de 7,5 años para cabezas tractoras y de 9 años para vehículos ligeros

 

Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia

La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) publicó el pasado mes de marzo un informe en relación al ROTT (Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres) donde hablaba de las exigencias requeridas para trabajar en el sector del transporte.

Más concretamente, hacía referencia al requisito de la antigüedad de la flota, que debe ser de cinco meses, como máximo. Esta condición ha sido calificada por la Comisión como “innecesaria” y “desproporcionada” y, según su valoración, supone “una clara vulneración de la Ley de Garantía de Unidad de Mercado”.

Esta es la razón por la cual la CNMC ha acordado enviar al Ministerio de Fomento un requerimiento, previo a la interposición del recurso especial previsto en la legislación contencioso-administrativa, hecho que significaría que este organismo regulador impugnara el nuevo ROTT.

Sin embargo, el hecho de impugnar ya se había llevado a cabo con anterioridad, concretamente en abril de 2016. La CNMC refutó dos normas del Ministerio de Fomento ante la Audiencia Nacional por causas similares y que todavía se encuentran pendientes de resolución judicial.

 

Edad actual de la flota

En estos momentos, la edad media de la flota española de transporte por carretera continúa con unos altos datos a causa de la crisis económica que sufrió el país a partir de 2008. Esta situación significa que, actualmente, la media de edad casi duplica la existente en 2007, lo que quiere decir que son 13 años para los vehículos rígidos, para las cabezas tractoras 7,5 años y 9 años para los vehículos ligeros.

Las voces que llegan desde las asociaciones de transporte piensan que es esencial el mantenimiento del requisito de la antigüedad; la exigencia que recoge el nuevo ROTT de una edad máxima para el transporte, tanto para los que entran por vez primera como para los que ya están operando en el sector y quieren renovar o ampliar su flota, “incide de forma muy positiva, tanto en la reducción y mejora de los índices de siniestralidad vial, como por la contribución a la mejora medioambiental de nuestro entorno en materia de reducción de emisiones”.

 

Fuente: Transporte profesional